SOLSTICIO DE INVIERNO
Con cada cambio de estación, como el solsticio del 21 de diciembre, se cierra un ciclo y comienza otro.
En el hemisferio sur, se da la bienvenida al verano, mientras que en el norte, al invierno. Estos momentos son ideales para reflexionar sobre el crecimiento personal y la renovación en todos los aspectos de la vida: espiritual, físico y emocional.
Históricamente, los solsticios han sido momentos de celebración y reflexión.
Este 21 de diciembre, en el solsticio de verano, se presenta una oportunidad para realizar un ritual de abundancia que impulsa la energía positiva en tu vida y en tu hogar.
El ritual comienza con la preparación del espacio, rodeándote de elementos naturales como plantas y piedras preciosas, que simbolizan prosperidad y riqueza.
El agua, colocada en espacios comunes, representa la purificación y la fluidez de las buenas energías.
El día después del solsticio, crea un altar con un plato lleno de monedas y una vela blanca. Al encender la vela, cierra los ojos y visualiza la abundancia multiplicándose en tu vida. Pronuncia con convicción: «Abundancia, llegaste a mí».
Al concluir, expresa gratitud por la abundancia ya presente en tu vida y celebra este momento.
Comparte con tus seres queridos, agradeciendo lo que tienes y visualizando un futuro lleno de prosperidad.
Este ritual es un recordatorio del poder de nuestros pensamientos y acciones.
Cada paso que damos hacia la positividad y la gratitud nos acerca más a nuestros objetivos y sueños.
¡Disfruta del solsticio y que la abundancia te acompañe siempre!
