La vida

Quizá podamos cambiar el mundo

mayo 17, 2022

Quiza podamos cambiar el mundo

En ciertos lugares del mundo, existen playas que después que baja la marea, quedan cubiertas por millones de estrellitas de mar, totalmente indefensas, ya que todavía no han desarrollado su caparazón.
Su delicada piel no soporta el calor del sol y terminan muriendo.

Un día, caminando por la playa, reparé en un niño que se agachaba a cada momento, recogía algo de la arena y lo lanzaba al mar. Hacía lo mismo una y otra vez…

Tan pronto como me aproximé, me di cuenta de que el niño recogía a las frágiles estrellitas de mar y una a una las arrojaba de nuevo al mar.

Intrigado, le pregunté porqué estaba haciendo eso y me respondió:

– Estoy devolviendo estas estrellas de mar al agua. Como puede ver, la marea es baja y si no las arrojo rápido, morirán aquí deshidratadas.

-Entiendo, le dije, pero debe haber millones de estrellitas de mar sobre la playa y nunca podrías devolverlas a todas. ¡Son demasiadas! Quizás no te hayas dado cuenta de que esto mismo sucede probablemente en cientos de playas a lo largo de la costa, ¿acaso no estás haciendo algo que no tiene sentido?

El niño sonrió, se inclinó, tomó una estrellita de mar y mientras la lanzaba de vuelta al mar me respondió:

– Para ésta sí tuvo sentido… para ésta y ésta también.
Sonreí, me incliné, tomé una estrella de mar, mientras decía «y para ésta… y ésta…»

Otras personas que estaban observando y escuchando lo que sucedía, tomaron la misma actitud. En un momento éramos cientos. Se podía escuchar desde lejos un coro que decía: «Y para ésta… y ésta…»

Cada acto de amor que hagamos a nuestros seres queridos, amigos, compañeros de trabajo, conocidos o no, es una estrellita que devuelves al mar…

Sé que en este mundo complicado y materialista, un solo gesto de ternura y solidaridad tal vez no alcance. Pero si nos sumamos, como en la playa, lograremos que millones de almas en este mundo puedan tener una esperanza de vida y vivir en paz en las quietas y plácidas aguas de Dios.

Sumemos intenciones, voluntades, deseos pero sobretodo acciones y hechos, solo así un mundo mejor será posible las Bendiciones y el Agradecimiento siempre andan de la mano multiplicando sus efectos sin importarles que tanto o que tan poco sea su alcance, pues una bendición siempre atrae a otra y el dar gracias sinceras por ellas mulitlipca infinitamente.

 

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