La vida

LA VIDA ES DEMASIADO CORTA

diciembre 15, 2018

LA VIDA ES DEMASIADO CORTA
La última vez que le regalé unos zapatos a mi madre fueron unas sandalias negras. 

Se las estrenó al otro día. 

Cuando la vi, hasta me sorprendí, yo se las había comprado para un día especial y le pregunté que porque se las había estrenado tan rápido y me dijo: “¿Y si me muero mañana? 

Se las estrena otra. 

Son para usarse ahora

Dos meses después, partió a morar con el Señor.

Hoy me volví a acordar de las sandalias negras, más abiertas de un lado que de otro.

Y recordando, me pregunto:
¿Que estamos esperando para entrenar?
Que es realmente un día especial cuando la vida se vive una sola vez.

Así pasamos la vida esperando el momento adecuado, el momento preciso, el día especial para estrenar aquello que nos hará sentir mejor…
Cuanta gente llegó aquí sin decir lo que quiso, sin ponerse lo que quería, sin regresar a algún lugar o sin pedir perdón?

Tú sabes los amores que jamás fueron por esperar un poco más a decirlo.
Los matrimonios que se rompieron porque el otro no dijo perdón primero.

Los amigos que dejaron de hablarse por un mal entendido.
La familia que jamás volvió a reunirse porque no encontraban un día.
Los sueños que se quedaron en sueño por esperar la oportunidad.
La gente honesta que perdimos porque fue sincera y nos dolió. 

¿Y si no llega mañana?
¿Que dejaste sin estrenar, para que otro estrenara?
¿A quién dejaste que otro amara?
¿Que palabras dejaste sin pronunciar?
¿Con que perdón en el pecho te quedaste?
¿A quien le debes una explicación?
¿A quién debiste darle una oportunidad?
¿A quién debiste cerrar la puerta sin jamás mirar atrás?
¿Que aventura dejaste sin hacer?

Guardamos sin estrenar palabras, compañía, sentimientos, sueños, solo por miedo a fracasar, por vergüenza o peor aún por orgullo.

Y así vamos calmando los latidos del corazón sin darnos cuenta que nos quedamos inerte ante la vida, por esperar a mañana…mañana no existe, es solo una esperanza, una idea que tal vez no llega, solo nos queda hoy.

Hoy hay que estrenarse los zapatos antes que otro, luchar por lo que amas, luchar por tu sueño, vivir equivocándonos intentándolo, antes que otro se atreva a la mejor hazaña: LA VIDA

Y cada mañana, cuando abrimos los ojos en esta tierra de “locos” es la manera de Dios decirnos: Atrévete a intentarlo, arriésgate, quizás este sea el día, si fallas estaré aquí y si vences también.

Hoy, yo estuve en el mismo lugar donde está su cuerpo, pasé de lejos como quien no se atreve volver a detenerse, por miedo a que se le salgan las lagrimas sin hablar…pero me acordé de sus sandalias negras, y me dio vergüenza que que yo quería estrenarme unos mocasines de colores y por miedo a que se mojaran no me los puse…y que si se mojan, que se sequen, y que si se rompen, los use, y que si no funciona, lo intenté.

Ahora ya aquí pensando hoy es un buen día para estrenar zapato…para comenzar a hacer sueños realidad.

¿Y tú que tienes sin estrenar?

Desconozco autor.

Si alguien sabe de la autoría de este escrito agradecería me lo hiciera saber y si el autor me autoriza a conservarlo en este sitio.

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