CUANDO TE DUELA EL ALMA.
Cuando te duela el ama, acude a Mi, estoy aquí para ti.
Nunca estarás completamente sola/o, pues siempre estaré contigo.
Soy tu amigo invisible, tu compañero constante.
Aun cuando parezca que nadie se interesa por ti,
¡¡A mi si me interesas!!
Si acudes a Mi, disiparé tu pesar y te facilitaré las cosas.
A veces, el solo hecho de desahogarte con un amigo o amiga ayuda
aunque no haya mucho que esa persona pueda hacer.
Desahogarte conmigo resulta mucho más eficaz
pues además de escucharte y comprenderte,
siempre hay algo que puedo hacer para ayudarte.
Dime lo que sientes y lo que necesitas:
¡¡Yo responderé a tus plegarias!!
Puede que no entiendas como funciona la oración,
el hecho es que da resultado…
Imagíname a tu lado, pues ahí es donde estoy
Siento tu pesar, entiendo lo que te sucede y te amo.
De Jesús con amor para ti.
Resurjo cada día, bendigo mi capacidad de volver a nacer, una y otra vez, al amar,
al perdonar, al ser valiente, al perseverar….
Soy como la mariposa, pues rompo mi crisálida y me transfomo,
en alguien más bello, vital y libre.
Soy un milagro.