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Vampiros energéticos 

mayo 19, 2016

VAMPIROS ENERGÉTICOS
La calidad de nuestras relaciones tiene un efecto sobre nuestra salud.

Cuando nos relacionamos con los demás se produce un intercambio energético (dar y recibir) que debe ser equilibrado para que podamos permanecer saludables física y emocionalmente.

No existe duda de que hay personas que drenan nuestra energía, mientras que otras nos inspiran, nos hacen sentir bien y elevan nuestro espíritu.

A esas personas que reducen o acaban con nuestra energía se les conoce como vampiros energéticos.

En presencia de estos vampiros energéticos nos sentimos exhaustos, nuestro pecho se oprime, nuestras defensas bajan y nuestras emociones se vuelven negativas. Estos señores nos convierten en víctimas involuntarias, causándonos un malestar o fatiga, que ciertamente podemos prevenir.

La Dra. Judith Orloff, Psiquiatra y Profesora de Psiquiatría de UCLA en los Estados Unidos, ha elaborado una clasificación de los distintos tipos de vampiros energéticos, que he interpretado e ilustrado con algunos ejemplos para ayudarte a identificarlos y a protegerte de ellos.

Vampiro # 1: La Hermana Quejosa. Este vampiro es esa amiga, vecina, colega, compañera de trabajo o familiar que se queja todo el tiempo por algo o de alguien. Le encanta cautivar la audiencia con sus quejas y mantiene siempre la actitud de víctima: “pobrecita yo”. Está más interesada en quejarse, que en buscar soluciones, ninguna solución que puedas proponerle le resultará apropiada.

Para protegerte de este tipo de vampiro establece límites claros. Limita el tiempo que pasas escuchando sus quejas. Con una actitud firme, pero bondadosa, puedes decirle: “Lo siento, sólo puedo hablar unos minutos ahora, porque estoy muy ocupada con mi trabajo”.

Vampiro # 2. La Reina del Drama. Este vampiro tiene la gran habilidad de convertir situaciones pequeñas en grandes acontecimientos, por ejemplo, si tienen una simple gripe, y la llamas por teléfono, te dirá que está muriendo.

Estas personas te dejan cansada y sin energía porque magnifican cualquier experiencia para llamar tu atención.

Para protegerte de este tipo de vampiro mantén la calma, respira profundamente y limita el tiempo que permaneces en su presencia, para que el drama de sus historias no pueda envolverte.

Vampiro #3. El Parlanchín o Contador de Chistes. Este es el tipo de vampiro que no está interesado, para nada, en tus sentimientos, sólo se preocupa de sí mismo. Cuando comienza a hablar no para, su presencia te deja extenuado. Mientras él está hablando, tú estás esperando por una oportunidad para intervenir; oportunidad que nunca aparece.

Algunos de estos vampiros se acercan demasiado para conversar, prácticamente respiran encima de ti, y en la medida en que vas retrocediendo, para alejarte un poco y poder respirar libremente, ellos continúan acercándose.

Para protegerte de este tipo de vampiro debes ser claro, mejor dicho hablar claro. Después de haber escuchado su charla incesante por unos minutos, interrúmpelo y dile cortésmente: “discúlpame por no hablar tanto como tú, soy una persona tranquila y me está enloqueciendo tu plática unilateral”.

Vampiro # 4. El Resuélvemelo todo tú. Este vampiro está desesperado porque le resuelvas sus problemas interminables. Sin importar la hora te convierte en su terapeuta y monopoliza tu tiempo libre. Su constante necesidad de que le resuelvas la vida intenta atraparte.

Para protegerte de este tipo de vampiro no te conviertas en su salvador. Muestra simpatía pero evita ofrecer soluciones. Apóyalo, pero dile que “Confías en que encontrará las soluciones”. También puedes, sutilmente, sugerirle que busque ayuda profesional.

Vampiro #5. El Culpabilizador o Censurador. Este vampiro es ese que sigilosamente te hace sentir culpable porque no has podido solucionar algo.

Este tipo siempre tiene una critica o comentario negativo que hacer, y su posición es siempre la correcta. Su frase favorita es: ¡Te lo dije!

Para protegerte de este tipo de vampiro intenta hacer el siguiente ejercicio de visualización: Imagina que te envuelves en un capullo de energía blanca cada vez que estás en presencia de esa persona, y que esa energía es tu escudo protector. Repite que estás a salvo y seguro dentro de ese capullo. Ese capullo sirve de filtro para esa negatividad, evitando que drenes tu energía.

Vampiro #6. El Fanático de tu yugular. Este es el vampiro vengativo, el que no tienen ninguna consideración por tus sentimientos y que dice cosas que te hieren todo el tiempo.

Para protegerte de este tipo de vampiro lo que debes hacer es descartarlo, dejarlo fuera de tu vida, siempre que sea posible. Si es algún familiar cercano o tu jefe, visualízate siempre lejos de ellos y evita ingerir su veneno. Piensa que son personas que tienen algún problema emocional sin resolver, y trata de no tomar su mezquindad como algo personal.

Un artículo de Karim Temple

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