Oración para encender la tercera vela de Adviento:
El tercer cirio, llamado Cirio de los pastores, es el cirio que representa la alegría, porque los pastores fueron los primeros en adorar al Santo Niño, y difundir la buena nueva!
¡Encendemos la vela de Gaudete, y alégrémonos, porque Jesús está cerca!
Tercer Domingo de Adviento
El tercer domingo de Adviento se caracteriza por el tema de la alegría, como recuerda la antífona de entrada.
La alegría califica al cristiano: no porque ya no sienta sufrimiento o todo vaya bien, sino porque el cristiano sabe que el Padre lo ama, hasta dar a su Hijo por él.
Nuestra alegría surge, pues, de la experiencia que hacemos de Dios, porque llena de sentido nuestra vida.
¡Donde no hay alegría, no hay conciencia de Dios!
O más bien, no hay confianza real en él y en su palabra que es promesa de salvación.
Este domingo, «Gaudete» nos recuerda cuál debe ser nuestro testimonio ante el mundo: dar razón con alegría de la esperanza que hay en nosotros.
Esta esperanza que funda nuestra libertad está dada por la conciencia de ser amados de manera absoluta, porque Dios quiere que existamos en su amor y hagamos existir a los demás en la caridad.
El color rosa de las vestiduras de este domingo ciertamente no alude a que nuestro gozo sea algo empalagoso o artificial, sino que el tiempo de espera y tristeza está a punto de transformarse en el resplandor del Señor que habita entre nosotros.
Es casi un color primaveral que ilumina las tinieblas del invierno, preludio de la nueva vida que está surgiendo y que sólo el Señor es capaz de hacer germinar del tronco muerto de nuestro pecado.
La alegría, la serenidad y el optimismo a los que estamos invitados son proporcionales a la profundidad de nuestra fe.
