Navidad

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO

diciembre 3, 2023

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO

Oración

Encendemos, Señor, esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir, en la noche, al encuentro del amigo que ya viene.
En esta primer semana de Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría.

Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen.

Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús!. ¡Ven, Señor Jesús!

Oración:

¡Dios mío, Tú eres el gran dueño de mi casa, de mi hogar, de mi vida y de la de los míos!

Me invitas a vigilar tu casa, pero no como el vigilante nocturno que hace sus rondas, sino como el centinela del alba y la luz que mira el amanecer para regocijarme en anunciarte.

Hoy, con el gesto de encender la primera vela en tu casa, que es mi casa, mi vida y mi corazón, me conviertes en vigilante.

Me invitas a trazar en la oscuridad de la espera un camino de luz que serpentea, como una esperanza en movimiento.

Si supieras, Dios mío, cuánto te estoy esperando, con qué deseo y con qué felicidad espero tu llegada en Navidad.

Mis ojos se desgastan mirando al cielo y a menudo se pierden en busca del horizonte.

Abro mi corazón de par en par, Señor, con la alegría del que sabe que pronto llegarás de nuevo para impregnarlo todo de esperanza.

Pero yo sé que Tú también, en las fronteras del otro, te paras y esperas, con paciencia.

Concédeme la gracia de tener una auténtica vocación de discípulo: ¡Quiero, mi niño adorado, ser vigilante del mundo y vigilante del alba!
¡Ayúdame, Divino Infante, a ser vigilante de las necesidades de mi prójimo!

¡Ven, niñito ven, ven no tardes tanto!

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