Para irte a dormir protegido
¡Miguel! ¡Miguel! ¡Miguel!
¡Señor de los Arcángeles!
¡Desde mi alma fervorosa
te elevo mi gratitud!
¡Miguel! ¡Miguel! ¡Miguel!
Permite a los Ángeles
defensores de tus legiones celestiales,
inundar de luz la Tierra, el cielo y el mar.
Purifica, ilumina, guarda el concepto de Dios,
expande la Perfección de la Luz,
para que toda la humanidad vea
Gabriel y Rafael, Jofiel y Uriel,
Chamuel y Zadkiel y toda la Hueste de Luz,
Querubines y Serafines, desde las alturas de la Gloria
rasguen los velos humanos,
sean visibles para todos mis hermanos.
Amén, así es, hecho está.
Lety Neri