Santo Protector de los
pacientes de cáncer
San Peregrino, humilde servidor del Señor y de Santa María, ven en mi ayuda y
sosténme en mi debilidad.
La enfermedad invade mi cuerpo y hace la vida incierta,
la tristeza empaña mi corazón y mi fe desfallece.
Por tus súplicas, alcánzame una fe viva, y una esperanza firme,
a fin de que Dios tenga compasión de mí, me libre de todo mal,
sane mi cuerpo y se cumpla su voluntad en mí.
Que en su ternura, sea fortalecido, en las pruebas y
angustias que él me llame a vivir para ser siempre testimonio
de su presencia en mi vida.
¡Oh San Peregrino, mi hermano en la fe, se mi protector y
ruega por mí a Dios, Nuestro Señor, el Buen Pastor,
a fin de que me conduzca un día a su morada de paz y de alegría,
donde celebraré su amor, por los siglos de los siglos!
Amén.