No me límites
Padre, madre:
No me límites aunque todavía soy pequeño permite que sueñe en grande.
Si te digo que quiero viajar a la luna, aliéntame, quizá algún día te de la noticia…mi corazón es pequeño pero ama en grande, no minimices mis sentimientos.
Permite que desahogue cada emoción, llorar no me hace débil.
Hoy no tengo la malicia para distinguir lo bueno de lo malo, oriéntame de acuerdo a mi corta edad…
Madre, padre: ten paciencia de mi, aprendo de acuerdo a mis capacidades. No me grites haces que dude y me sienta incapaz de realizar las cosas…
Sabes a veces me da temor dormir con las luces apagadas, no me llames miedoso, abrazame hasta que pueda dormir.
Padre, madre: aún soy pequeño pero me duele cuando los escucho discutir, por favor hablen más bajito. Yo no sé que pasa con la vida allá afuera, más sin embargo, me doy cuenta que hay días buenos y malos.
Por favor no me hagan participe de sus desavenencias no puedo tomar partido, amo a los dos.
Padre, madre: todas las noches pido a las estrellas que me duren toda la vida, los necesito hasta que yo me convierta en un ángel.
¡Miren! ahí viene la estrella del deseo y saben cuál es el mío: que algún día, cuando sea grande yo también tenga el valor para enfrentar la vida como hasta hoy, ustedes lo han hecho.
«Corazón hermoso abraza fuertemente a tu niño interior y dile cuánto le amas por todo lo que ha logrado hasta hoy.»
Con amor escrito para todas mis bellezas.
Montón de bendiciones
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