Actitud

MI PAZ NO ES NEGOCIABLE

diciembre 15, 2025

MI PAZ NO ES NEGOCIABLE
A estas alturas de la vida entendí algo que duele aceptarlo, pero más duele vivir sin saberlo: la paz se defiende con los dientes. Y sí, lo digo así, sin perfume ni adornos, porque ya me cansé de endulzar verdades que nadie agradece.

Yo antes dejaba que cualquiera metiera mano en mi vida. Que opinara, que mandara, que decidiera, que me hiciera sentir culpable por querer un rato para mí. Me tragaba corajes para no incomodar. Callaba para “evitar problemas”. ¿Y sabes qué conseguí? Enfermarme. Quedarme vacía. Confundirme tanto que ya no sabía si lloraba por tristeza, cansancio o simple costumbre.

Pero un día —no sé si por hartazgo o por dignidad— me di cuenta de algo brutal:
la gente toma todo lo que una permite, hasta que te arrancan la calma como si les perteneciera.

Por eso lo digo sin temblar:
Mi paz no se negocia.
No se mendiga.
No se presta.
No se explica.

El que levante la voz se va.
El que manipule, también.
El que solo viene a vaciar su veneno y luego se va como si nada… puerta abierta, pero por fuera.
El que no respete mis límites, está fuera de mi vida, sin pleitos, sin discursos… pero fuera.

Porque ya no estoy para cargar dolores que no son míos, para escuchar excusas viejas con envoltura nueva, ni para salvar a nadie que no quiere salvarse.

Yo también sangré por dentro, también me rompí, también me arrastré con tal de no perder gente… hasta que comprendí la lección más dura:
cuando tú no te cuidas, nadie te cuida. Cuando tú no pones límites, te desaparecen.

Ahora mi paz es mi territorio sagrado.
Quien entre, entra con respeto.
Quien no, que siga su camino.

Porque ya no soy la mujer que pedía permiso para estar tranquila.
Soy la mujer que aprendió a defenderse.
Y sí, suena duro, pero es la verdad:

Prefiero quedarme sola con mi paz, que acompañada con el alma hecha pedazos.

You Might Also Like

error: El Tren de la Vida