LAS PALABRAS CREAN
Las palabras tienen un enorme poder en cada uno de nosotros.
Nos ayudan a conectar con las personas, definen nuestra realidad y dan forma a lo que nos rodea y a lo que concebimos como humanidad, sin olvidarnos que existe un diálogo interno y de la necesidad de cuidar las palabras que nos decimos a nosotros mismos.
Las palabras se extienden y hacen eco en nuestro entorno.
Por eso es tan importante pensar lo que vamos a decir, antes de hacerlo.
A través de las palabras nos comunicamos y emitimos respeto, agresividad, dolor, miedo, algo positivo ó negativo, gratitud, etc.
Así como lo que a nosotros mismos nos decimos, pues es sinónimo de bienestar o sufrimiento.
Nosotros creamos lo que pensamos y por lo tanto lo que decimos.
Cuando emites una oración sin pensarlo, estarás atrayendo eso mismo, ya sea positivo o no tanto.
Te propongo observar de aquí en adelante como hablas, que expresas, la negatividad o positivismo que utilizas para cuando emites una frase, estamos tan acostumbrados a la negatividad, que creemos en ella, a la esperanza, al… «a ver si algún día», «tal vez» «probablemente» «no se si pueda»…
Cambia todo eso por: «lo estoy logrando», «si puedo», «así es», «hecho está «.
Confía que lo que dices lo ves logrado, deja de dudar que lo vas a conseguir, que se va a hacer, que va a llegar, ponle más positividad a tus palabras, pues eso se reflejará en tus experiencias cotidianas.
Si puedes despertar lleno de agradecimiento y felicidad, tu día se tornará alegre y verás lo bueno que atraes. Si es lo contrario no dudes que cosas no agradables atraerás.
Tus palabras construyen tu realidad interna y externa, no va con ello el dicho aquel de » a las palabras se las lleva el viento» las palabras se quedan en tu interior y te hacen creer lo que digas., por lo tanto construyes tu propio destino con ellas.
Las palabras que emitimos tienen una carga emocional, así que de acuerdo a como te dirijas a ti o a los demás estarás imprimiendo un toque de emoción consciente o inconsciente, y así expandiendo ese sentimiento en tu entorno.
Si observas tu lenguaje y la emoción que lleva en él te darás cuenta que no es lo mismo decir «no puedo» a «lo voy hacer» ó «no es posible» a «haré que suceda».
Las palabras inyectan emociones, sueños, ideas. El poder de las palabras dan y quitan lo que podemos lograr con ellas. Podemos ser sus esclavos o pueden elevar la conciencia para vivir la vida que deseamos. Lo que piensas se logra, lo haces realidad en los dos extremos, piensa positivo, emite palabras positivas y así será tu vida. Piensa lo contrario y verás los resultados hasta en tu salud, abundancia, relaciones y tu vida misma.
Cuida tus palabras y hazte consciente de ellas, pues definen tu realidad.
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