EL PODER CURATIVO DE LAS PALABRAS CARIÑOSAS.
Mientras que las palabras de odio pueden destrozar el alma, las palabras cariñosas, que vienen del mundo de los afectos, pueden curar las heridas más profundas.
El amor es un lenguaje y se acompaña de muchas palabras y expresiones: “Te quiero mucho”, “cuídate”, “te ves muy bien”, “avisa cuando llegues”, “te extraño”, “estaba esperando tu mensaje”, “eres muy importante para mí”, “quiero pasar tiempo contigo”…
Podrían ser solo palabras y los afectos expresados en cada una de ellas nutren el alma.
¿Tienes miedo de las palabras afectivas?
Es un mal social de estos tiempos el no querer usar las palabras afectivas por considerarlas “ridículas” o porque expresan debilidad.
Al contrario, expresan fortaleza, porque éstas palabras nos mantienen sanos y nos ayudan a esparcir sanidad en los corazones más lastimados.
Sin pena dile a tu amiga “te ves hermosa”, porque tal vez la han herido tanto por su apariencia que ella no se siente así.
Sin miedo de decir “me encanta tu actitud, cómo enfrentas cada problema, aprendo mucho de ti”, porque a veces las cosas no son tan fáciles para esa persona y puede sentirse motivada por tus palabras.
Con palabras de amor y afecto puedes inyectar fortaleza, motivación, valor, coraje y determinación en las personas.
Sin miedo de ser amable y decir a cada persona lo positivo que hay en ella.
Menos Crítica y más Afecto:
La crítica es buena porque nos ayuda a mejorar como sociedad.
Sin embargo, estamos tan saturados de críticos severos, que nos hemos olvidado de las palabras de afecto, esas que realmente nos motivan para seguir adelante.
Cuando una persona solo recibe críticas, no importa de donde vengan, no importa si la escudas bajo el “te lo digo porque te quiero”, no podrá reconocer lo bueno que hay en ella porque su panorama de sí mismo es solo negativo.
Por eso las palabras de afecto valen oro en estos días donde todos tienen algo que criticar.
Porque las palabras cariñosas aportan identidad a las personas, les dicen lo bueno y valioso que hay en ellas y les motivan a hacer cambios en el resto de cosas que andan un poco chuecas en su personalidad o apariencia.
Una persona no quiere que le digas que tiene sobrepeso y que debe adelgazar y que se lo dices porque le quieres.
Lo que quiere oír de ti es lo valiosa y preciada que es para ti, lo que te gusta y lo que se le ve bien.
Si le refuerzas con amor, tal vez tome las decisiones adecuadas para mejorar su estilo de vida y salud.
Y no se trata de ser falsos o extremadamente positivos.
Nadie puede dar aquello que no tiene por dentro, así que para dar palabras cariñosas que realmente nutran el alma de quienes te rodean, date a ti mismo palabras de amor cada día que te ayuden a levantarte con ánimo y enfrentar cada reto.
«ME AMO, ME QUIERO. ME APRECIO. ME GUSTO. ME RESPETO. ME BENDIGO. ME AGRADEZCO. ME VALORO. ME UNO. ME INCLUYO… «