LA CONSAGRACIÓN DE LA CASA
La bendición que se da aquí para consagrar o
purificar la casa o el cuarto, ha sido útil por un sin número de años, y por medio de ella muchos han recibido bien en abundancia.
Sosegadamente, colócate en la habitación principal, y en voz alta pronuncia estas palabras:
En esta casa hay sólo una Presencia,
la Presencia de Dios,
Solo lo bueno puede entrar.
Aquí no puede entrar ningún mal.
Sola la LUZ de DIOS, lo bueno habita aquí.
Cualquiera que entre sentirá
la Presencia Divina de lo bueno.
Aquí hay sólo una Presencia,
la Presencia de la Vida.
Sólo el amor, la salud y
la armonía. Sólo hay vida.
Todo temor se desecha.
Cualquiera que entre aquí sentirá
la Presencia de la Vida pura y
bendita de Dios.
Aquí hay sólo una Presencia,
la Presencia de la Verdad.
Nada falso puede entrar.
En esta casa no se encuentra
el engaño ni la envidia,
ni los celos, ni el egoísmo.
Se desecha todo pensamiento falso.
Cualquiera que entre aquí sentirá
la Presencia de la Verdad.
Aquí hay sólo una Presencia,
la Presencia de la Salud.
Ninguna enfermedad puede entrar,
ninguna impureza, ningún temor.
Toda enfermedad y flaqueza
será echada afuera.
Cualquiera que entre aquí sentirá
la presencia de la Salud.
Aquí hay sólo una Presencia,
la Presencia de la Pureza.
Ningún pensamiento impuro puede entrar.
Yo habito en la Pura y
Bendita Presencia de Dios.
Cualquiera que entre aquí sentirá esta
Presencia Bendita y Pura de Dios.
En esta casa se aposenta la Paz y la Armonía.
Aquí yo vivo en la Presencia de la Paz.
Ningún pensamiento de inquietud o discordia puede entrar,
ninguna irritabilidad, ningún temor.
La Presencia de Dios es Paz.
Cualquiera que entre aquí sentirá
la Presencia de la Paz.
En esta casa se aposenta la Prosperidad.
Ningún bien me faltará.
Todo es abundancia y bien Divino.
Cualquiera que entre aquí se sentirá
en armonía divina, feliz y próspero.
En esta casa se aposenta la LUZ
Aquí hay sólo una Presencia,
la Presencia de la LUZ.
En Dios existe toda la belleza espiritual.
Esta casa está glorificada por
Su bendita Presencia.
Cualquiera que entre aquí sentirá
lo belleza de toda cosa santa y perfecta.
Aquí hay sólo una Presencia
la Presencia de la Sabiduría Divina.
Cualquier cosa que no sea perfección,
en Orden Divino será desechado.
Dios que es todo sabiduría habita aquí.
YO vivo y me muevo en la Presencia
de la Sabiduría.
Aquí hay sólo una Presencia,
la Presencia de la Alegría.
Se manifiesta por todas partes.
Ninguna pena puede entrar.
La tristeza se desecha.
Aquí habita el amor de DIOS, por tanto
YO SOY AMOR, YO SOY FELIZ.
Cualquiera que entre aquí sentirá
la presencia de la Paz,
tranquilidad, amor y felicidad.
Aquí sólo se encuentra el AMOR DIVINO,
llenando todo el espacio de esta casa.
DIOS ES AMOR, y el AMOR habita aquí.
Todo sentimiento de cólera, de aborrecimiento y
de venganza es desechado.
Ahora afirmó que
En el AMOR DIVINO yo vivo, me muevo,
y tengo mi ser.
Cualquiera que entre aquí sentirá
la presencia del AMOR DIVINO.
Te doy las gracias, ¡oh Padre Celestial!, porque Tu Presencia ocupa esta casa; porque vivo y me muevo en Ti, Santísimo Cristo; porque vivo en Tu Vida, en Tu Verdad, en Tu Integridad, en Tu Paz, en Tu Sabiduría, en Tu Gozo, en Tu Prosperidad, y en Tu Amor. Estoy agradecido porque todos los que entran aquí sienten la presencia de Los Ángeles de DIOS.
Crédito a quien corresponda
