INFANCIA
Tus padres hicieron lo mejor que podían hacer con el entendimiento y la conciencia que tenían.
No podían enseñarte nada que ellos mismos no supieran.
Si tus padres no se amaban a sí mismos, no había manera de que te pudieran enseñar cómo amarte.
No importa que tu infancia haya sido buena o mala: ahora, quien está a cargo de tu vida eres tú, y sólo tú.
Con amor abrazo a mi niño interior.
El amor es el borrador más grande que hay, borra incluso las impresiones más profundas, porque el amor cala más hondo que nada. Si las impresiones de tu niñez fueron muy fuertes.
Mírate a los ojos y ámate, y ama al niño que llevas dentro.
Cuida a tu niño interior.
Es él quién está asustado.
Es él quién sufre.
Es él quien no sabe qué hacer.
Ocúpate de tu niño.
Abrázalo y ámalo y haz todo lo que puedas por satisfacer sus necesidades.
No olvides hacerle saber que, suceda lo que suceda, tú estarás siempre a su lado.
Nunca le volverás la espalda ni te escaparás de él.
Siempre amarás a ese niño.
~ Louise Hay ~