HOY TE PROPONGO
Bendice tu salud, la de tus amigos y tu familia. También puedes extender la bendición a las personas internadas en hospitales cada vez que pases por la puerta de alguno, y para todos aquellos que estén pasando un momento difícil.
Bendice los animales y las plantas.
Bendice tu alimento.
Bendice todo lo bueno que veas en otras personas, en sus actitudes y en sus potencialidades.
Bendice la abundancia de ideas, de caricias, de abrazos sinceros.
Bendice tu trabajo.
Bendice tus viajes, las partidas y las llegadas.
Bendice todo lo que está siendo soñado, diseñado y construido.
Bendice el placer, la fuerza, la estabilidad.
Bendice el cuidado, la compasión, la mirada amable, la palabra genuina.
Bendice la diversión, la conexión, la paz interior, la solidaridad.
Bendice el agua, la tierra, el aire, el fuego, el espacio.
Bendice tu cuerpo.
Bendice tus ingresos.
Bendice tus relaciones.
Bendice a las personas que viajan contigo en el transporte público.
Bendice a las personas que tienen poder sobre otras personas, para iluminar su compasión y empatía.
Bendice las creaciones perfectas de quienes te rodean.
Bendice a quienes están conduciendo los autos en tu calle.
Bendice las manos de los médicos que están operando.
Bendice la coherencia de los maestros que están enseñando.
Bendice a quienes están criando niños.
Bendice a tus hijos y a tus padres.
Bendice a quienes se están preparando para dejar esta dimensión.
Bendice los negocios cuando entras en ellos.
Bendice los regalos antes de entregarlos.
Bendice la medicina antes de tomarla o dársela a alguien.
Bendice a todo el que esté pensando en ti en este momento.
Bendice todo lo que desees bendecir y, sobre todo, bendice este momento.
