ENTREGA TU VIDA AL ESPÍRITU SANTO
Durante todos los días, de tu vida, en las mañanas al despertar, o en las noches, realiza la siguiente entrega y continúa con tus actividades normales. Imagina que eres el jefe, y le vas a pedir a tu mejor empleado, que se haga cargo del negocio (delega la responsabilidad)
AL DESPERTAR:
«ESPÍRITU SANTO, a ti te entrego el día hoy, para que sea y suceda lo que tú desees».
TUS PROYECTOS, SUEÑOS O PLANES:
«ESPÍRITU SANTO, ti te entrego ( aquí dices la actividad específica que tengas planeada para el día: puede ser un examen, la presentación de un trabajo, la reunión con tus jefes, la junta en tu trabajo, el curso que estés haciendo, la cena que vas a preparar para tus invitados, la ida al súper o al mercado, lo que sea que vayas a hacer en específico)».
SI VAS A SALIR, VIAJAR, ETC:
«ESPÍRITU SANTO, a ti te entrego mi camino, la llegada a mi destino y mi regreso a casa.»
POR LA NOCHE, ANTES DE DORMIR:
«ESPÍRITU SANTO, te agradezco el día de hoy y a ti te entrego mi noche y mi descanso, para sean y sucedan como tú desees. Protege también a mi cuerpo, a mi alma y a mi mente para que nada ni nadie, los toque, los dañe, los altere.
PARA EL DINERO:
En el cajón, cajita o sobre en donde guardes tu dinero, coloca un papelito que diga:
«ESPÍRITU SANTO, sé tú el que decida, cómo mantener este cajón siempre lleno».
Dejas SIEMPRE un billete de baja denominación que JAMÁS sacarás, verás que en muy poco tiempo, ese cajón, cajita o sobre, estará lleno de dinero.
Puedes finalizar las frases con un amén o con un gracias, eso ya depende de ti.
Puedes, si te rebota un poco la palabra ESPÍRITU SANTO, utilizar la palabra UNIVERSO, DIOS, etc.
El punto importante, es que «delegues» la responsabilidad de lo que pase, confiando en que esa fuerza superior, configurará tu día y tu noche, para que sea y suceda en tu vida lo mejor para ti.