TUS HIJOS NO TIENEN LA CULPA
Tus niños no tienen la culpa del mal día que tuviste.
Tus niños no tienen la culpa de los problemas con tu pareja.
Tus niños no tienen la culpa de tus frustraciones,
ni los malos ratos en tu trabajo.
No tienen la culpa de que se haya roto el condón
o fallado la píldora anticonceptiva.
Simplemente, no tienen la culpa de que tú
no te hayas cuidado con responsabilidad.
Tus hijos no tienen la culpa de las heridas de tu infancia.
De tus penas, de tus miedos. De tu corazón roto.
Ellos llegaron para sanar, para enseñarte a amar
de una manera que no imaginaste jamás.
Llegaron para darle un significado a tu vida
que tal vez antes no tenía.
Para enseñarte a ser fuerte y resiliente.
Para enseñarte a luchar y salir adelante todos los días.
Es nuestra responsabilidad como mamás/papás, darles una infancia ESTABLE, SANA, TRANQUILA, mágica,
contenida en besos, abrazos y presencia.
Nos equivocamos, es cierto.
Tropezamos y nos caemos,
aprendamos a limpiar nuestras heridas y pedir perdón.
Aprender a ser mamás/papás cada día es poco fácil.
Es enfrentar contra nuestro cansancio,
penas, temores, situaciones no resueltas.
Seamos mamás/ papás presentes, cariñosos, educados y decididos a estar con y para nuestros hijos.
Es el trabajo más importante, el que deja huellas:
formar personas. Personas de bien.
En ellos quedará el amor que pusimos durante su infancia.
Eso es lo que más queda.
Nuestros hijos merecen todo nuestro respeto y mucho AMOR
De autor desconocido
Adaptación Lety Neri