SI AMAS A UNA MUJER…
Si amas a una mujer, mírala con sutileza, no indagues en su cuerpo sin indagar primero su alma.
Si amas a una mujer, no busques en su pasado, ámala por lo que es en su presente.
Si amas a una mujer, no trates de conquistarla como un trofeo, trata de conquistarla constantemente día a día.
Si amas a una mujer, respeta sus cicatrices y no crees nuevas.
Si amas a una mujer, comprende sus estados de ánimo, su risa aturdidora, su sonrisa coqueta, sus lagrimas de alegría o tristeza.
Si amas a una mujer, y esta tiene hijos… entiende que sus hijos son su sangre, su carne, su esencia, su belleza, ámalos porque son parte de ella.
Si amas a una mujer, que no te sorprenda distraído mirando al teléfono o no escuchándola, su presencia es un tesoro para tu existencia.
Si amas a una mujer, llénala de detalles simples, notas de amor escondidas, besos robados a la orilla de sus mejillas, caricias sutiles, tómala de la mano y admírala.
Si amas a una mujer, escucha su silencio.
Y cuando sepas cada parte de su esencia, cuando descubras que la mueve, que la motiva, que la hace llorar de alegría, que espera ella de su vida… solo ahí en ese momento y no antes, empieza a conocer su cuerpo.
Si amas a una mujer, ama su belleza imperfecta, su amanecer despeinada, su cuerpo sin medidas exactas.
Si amas a una mujer, no le temas, no te asustes ante sus actos intrépidos, o su irreverencia ante la vida, no le cortes su libertad. Se como el hilo fuerte de una cometa que sabe marcarle el regreso a casa cuando el viento deja de soplar
Si amas a una mujer, espera tranquilo, paciente, ella sabrá mantener su hogar, su equilibrio entre dama y princesa.
Si amas a una mujer, desnuda tu alma ante ella, una mujer verdadera respetará tu pasado y te dará la vida misma para crear el presente, te acompañara, te nutrirá, te dará valor, te dará energía para continuar, una mujer de verdad sabrá mantener los sueños a pesar de las tormentas y tendrás en ella la fuerza para apoyarte en los tuyos.
Si amas a una mujer, no trates de engañarla, lleva en ella la sabiduría de sus ancestros, la experiencia de los años y te descubrirá.
Y si una mujer ¡te ama! respira hondo, suspira fuertemente, tu vida se convertirá en magia.
Y como se debe amar a un hombre.