PLEGARIA DE UN PADRE
Dame un hijo que nunca doble la espalda cuando debe erguir el pecho; un hijo que sepa conocerte a Tí… y conocerse a si mismo, que es la piedra fundamental de todo conocimiento.
Dame un hijo cuyo corazón sea claro, cuyos ideales sean altos; un hijo que se domine a si mismo antes que pretenda dominar a los demás; un hijo que aprenda a reir, pero que también sepa llorar; un hijo que avance hacia el futuro, pero que nunca olvide el pasado:
Y después que le hayas dado todo esto, agrégale, te suplico, suficiente sentido del buen humor, de modo que pueda ser siempre serio, pero que no se tome a sí mismo demasiado en serio.
Dale humildad para que pueda recordar siempre la sencillez de la verdadera sabiduría, la mansedumbre de la verdadera fuerza.
Entonces, yo, su padre, me atreveré a murmurar:»No he vivido en vano».
Es verdad saviduria , comorencion ,amor, humildad sobre todas las cosas, que Ame y Respete a sus padres y mayores hermisa la reflexión.