Para hablar con Dios
Ábrele tu corazón, disponte en Su Presencia, dile quedamente, aquí estoy…. quiero hablar contigo… Y así, en la sencillez de tu cuarto, en la privacidad de tu rincón favorito, inicia una conversación simple y sencilla como las que uno inicia cuando ves con gusto a un amigo… Un simple Hola!… Un simple aquí estoy!… Un simple «quiero estar contigo»….
Habla, sin orden, sin pena, incluso «habla» sin palabras si quieres…. de alma a alma, de espíritu a espíritu… Él te escucha, Él contigo está, Él sediento está de ti…
Conversa cuántas veces puedas… durante la mañana, al descansar en la tarde, en la noche al dormir, al manejar, en el trabajo, mientras estudias, mientras cocinas, mientras te vistes o te preparas para una salida… Él contigo está ! Te sorprenderá que sientes Su Presencia y hasta «pareciera» que te contesta con cada detalle que pasa, con cada situación que se presenta… No es tu imaginación… Él contigo está…
Que tengas una linda conversación !
Recuerda:
Para hablar con DIOS no se necesitan palabras,
sólo ábrele tu corazón y Él te escuchará…