Los hijos

PAPI CUANTO ME AMAS

febrero 18, 2015

TOMATE UNOS MINUTOS PARA LEERLO EN REALIDAD VALDRÁ LA PENA:
Papi… ¿Cuanto me amas?

El dia que mi hija nacio, en verdad no senti gran alegria. Por que la decepción que sentia parecia, ser mas grande que el gran contecimiento que representa tener una hija

¡Yo queria un varon!

A los dos dias de haber nacido, fui a buscar a mis dos mujeres, una lucia palida y agotada y la otra radiante y dormilona

En pocos meses me deje cautivar por la sonrisita de mi Carmencita y por la infinita inocencia de su mirada fija y penetrante, fue entonces cuando empece a amarla con locura

Su carita, su sonrisita y su mirada no se apartaban ni por un instante de mis pensamientos, todo se lo queria comprar, la miraba en cada niño o niña, hacia planes sobre planes, todo seria para mi Carmencita

Este relato era contado a menudo por Rodolfo, el padre de Carmencita y yo tambien sentia gran afecto por la niña que era la razon mas grande para vivir de Rodolfo segun decia el mismo


Una tarde estaba mi familia y la de Rodolfo, haciendo un picnic a la orilla de un rio cerca de casa y la niña entablo una conversacion con su papa, todos escuchabamos

Papi,… cuando cumpla quince años, ¿cual sera mi regalo?

Pero mi amor, si apenas tenes diez añitos, ¿no te parece que falta mucho para esa fecha?

Bueno papito,… tu siempre dices que el tiempo pasa volando, aunque yo nunca lo he visto por aqui

La conversación se extendia y todos participamos de ella, al caer el sol regresamos a nuestras casas. Una mañana me encontre con Rodolfo enfrente del colegio donde estudiaba Carmencita quien ya tenia catorce años. Rodolfo se veia muy contento y la sonrisa no se apartaba de su rostro.

Con gran orgullo me mostraba las calificaciones de Carmencita, eran notas imprecionantes, ninguna bajaba de diez puntos y los estimulos que les habian escrito sus profesores eran realmente conmovedores. Felicite al dichoso papá 


Carmencita ocupaba toda la alegria de la casa, en la mente y en el corazón de la familia, especialmente en la de su papá 


Fue un domingo muy temprano cuando nos dirigiamos a misa, cuando Carmencita tropezo con algo, eso creiamos todos y dio un traspie, su papa la agarro de inmediato para que no callera… Ya instalados en la iglesia, vimos como Carmencita fue cayendo lentamente sobre el banco y casi perdio el conocimiento


La tomamos en brazos, mientras su papá buscaba un taxi hacia el hospital. Allí permanecio por diez dias y fue entonces cuando le informaron que su hija padecia una grave enfermedad que afectaba seriamente su corazon, pero no era algo definitivo, que debia practicarle otras pruebas para llegar a un diagnostico firme


Los dias iban pasando, Rodolfo renuncio a su trabajo para dedicarce al cuidado de Carmencita, su madre queria hacerlo pero decidieron que ella tabajaria, pues sus ingresos eran superiores a los de el

Una mañana Rodolfo se encontraba al lado de su hija, cuando ella le pregunto:


¿voy a morir, no es cierto? ¿te lo dijieron los doctores?


No mi amor… no vas a morir, Dios que es tan grande, no permitiria quepierda lo que mas he amado sobre este mundo

Respondio el padre

¿van a algun lugar? ¿pueden ver desde lo alto a su familia?¿Sabes si pueden volver

Preguntaba su hija

Bueno hija,… en verdad nadie ha regresado de alla a contar algo sobre eso, pero si yo muriera, no te dejaria sola, estando en el mas alla buscaría la manera de comunicarme contigo, en ultima instancia utilizaria el viento para venir a verte

¿al viento? ¿y como lo harías?

No tengo la menor idea hijita, solo se que si algun dia muero, sentiras que estoy contigo, cuando un suave viento roce tu cara y una brisa fresca bese tus mejillas


Ese mismo dia por la tarde, llamaron a Rodolfo, el asunto era grave, su hija estaba muriendo. 
Necesitaban un corazón, pues el de ella no resistiria sino unos quince o veinte dias mas


¡UN CORAZÓN ! ¿donde hallar un Corazón? ¡un corazón! ¿donde Dios mio?

Ese mismo mes, Carmencita cumpliria sus quince años. 
Y fue el viernes por la tarde cuando consiguieron un donante, una esperanza ilumino los ojos de todos, las cosas iban a cambiar.

El domingo por la tarde ya Carmencita estaba operada, todo salio como los medicos lo habian planeado. ¡Exito total!

Sin embargo, Rodolfo todavia no habia vuelto por el hospital y Carmencita lo extrañaba muchisimo, su mamá  le decia que ya todo estaba muy bien y que su papito seria el que trabajaria para sostener a la familia


Carmencita permanecio en el hospital por quince dias mas, los medicos no habian querido dejarla ir hasta que su corazón estuviera firme y fuerte y haci lo hicieron


Al llegar a casa todos se sentaron en un enorme sofa y su mama con los ojos llenos de lagrimas le entrego una carta de su padre


Carmencita, hijita de mi corazón:

Al momento de leer mi carta, ya debes tener quince añosy un corazón fuerte latiendo en tu pecho, esa fue la promesa que me hicieron los medicos que te operaron. No puedes imaginarte ni remotamente cuanto lamento no estar a tu lado en este instante.

Cuando supe que ibas a morir, decidi dar respuesta a una pregunta que me hiciste cuando tenias diez añitos y a la cual no respondi.

Decidi hacerte el regalo mas hermoso que nadie jamas haria por mi hija… Te regalo mi vida entera sin condición alguna, para que hagas con ella lo que quieras.

¡¡Vive hija!! ¡¡Te amo con todo mi corazón!!

Carmencita lloro todo el dia y toda la noche; Al dia siguiente fue al cementerio y se sento sobre la tumba de su papa; lloro como nadie lo ha hecho y susurro:

Papi,… ahora puedo comprender cuanto me amabas yo tambien te amaba y aunque nunca te lo dije, ahora comprendo la importancia de decir TE AMO y te pediria perdon por haber guardado silencio tantas veces


En ese instante las copas de los arboles se mecieron suavemente, cayeron algunas hojas y florecillas, y una suabe brisa rozo las mejillas de Carmencita, alzo la mirada al cielo, intento secar las lagrimas de su rostro, se levanto y emprendio regreso a su hogar.


Pd: Valora verdaderamente las personas que amas, y aprovéchalas porque hoy estamos mañana no lo sabemos

Visita a tus padres y no te olvides de ellos


COMPÁRTELO SI TE CONMOVIÓ.

 

 

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  • Anónimo marzo 10, 2015 at 10:21 am

    Muy buena refleccion

  • Erik jair Tiburcio Hernandez abril 1, 2015 at 5:37 pm

    un relato muy triste,que nos enseña que debemos decir a las personas cuanto las amamos

  • Tita Vega abril 2, 2016 at 10:36 am

    Sí estoy totalmente conmovida, cuantos padres dan la vida por sus hijos y desafortunadamente y sólo estamos exigiendo más de lo que merecemos y sin saber qué lo que necesitamos es eso tan sólo, Amor

  • Xiomaraexar abril 14, 2017 at 9:44 pm

    Bella reflexión

  • error: El Tren de la Vida