La vida es una escuela y el gran maestro
La vida es una escuela a donde venimos a aprender y experimentar individualmente la existencia y no mediantes libros ni dogmas creados por el hombre, sino mediante un aprendizaje vivencial en el instante presente que la vida está ocurriendo.
En la vida no existen los errores, lo que calificamos como errores sólo son enseñanzas que la vida nos ofrece a cada instante de la cual debemos aprender y hacer la corrección adecuada para actuar y vivir conscientemente
Desgraciadamente, el ego que es la identificación con el cuerpo físico y emocional no nos permite experimentar las enseñanzas de la vida tal como se manifiesta, convirtiéndonos en seres superficiales con comportamientos insensatos y violentos.
Nos han enseñado desde muy pequeños a vivir con miedo y basado en ese miedo inculcado en nuestra mente, empezamos a comportarnos exteriormente bien con la esperanza de ser valorados como personas morales y buenas, pero intrínsecamente todavía vivimos con juzgamientos, criticas y chismorreos.
Desde mi punto de vista, la experiencia humana en la sociedad está llena de mentiras creadas por grupos que se aprovechan de la ignorancia de nuestras propias vidas y así poder controlarnos más fácilmente. De manera que no podamos acceder a nuestra propia realidad existencial y ser capaces de asimilar las enseñanzas que la vida nos ofrece.
Seamos consciente que la sociedad nos enseña en prisión para mantenernos ignorantes de lo que realmente somos, mientras que la vida nos enseña en libertad para que podamos descubrir lo que realmente somos como seres vivientes inteligentes de este planeta.
Para mucha gente les es muy difícil entender y estar consciente de esto, porque están tan apegadas a esas mentiras que lo toman como una verdad a seguir y tienen miedo de enfrentarse a ellas por temor a no ser valoradas de acuerdo con sus egos.
Es más fácil para ellos reaccionar emocionalmente sin tomarse el tiempo de analizar todas las situaciones que ocurren en sus vidas diarias, en el espacio silencioso de la mente para resolver adecuadamente las circunstancias que enfrentan cada día.
Recuerda, nosotros somos los creadores de nuestros propios pensamientos, emociones y acciones. Nacimos con toda la capacidad e inteligencia que la vida nos ofrece para ser uno con la vida y no con la mente. No nos neguemos a ese poder que tenemos, usémoslo conscientemente.
Tú y sólo tú eres el creador de tu propia experiencia humana y como tal eres responsable de lo que hagas con ella. No culpes a nadie ni seas una víctima de tu propia circunstancia. Deja que la vida sea el maestro incondicional de tu existencia, la vida es tu amiga maestra y no tu enemiga.