SER LA HIJA MAYOR NO SIEMPRE ES FÁCIL
Muchas veces nos toca crecer y madurar antes de tiempo, ceder el espacio o posponer nuestras necesidades porque alguien más pequeño lo necesita.
Ser la hermana mayor conlleva una responsabilidad que muchas veces se asume antes de tiempo, hay hermanas mayores que les tocó cuidar y criar a sus hermanos aunque también ellas seguían siendo niñas.
Ser la hermana mayor es doloroso a veces porque no tenemos ni las bases, ni las herramientas, ni la madurez para tenerle paciencia ni empatía a un niño en crecimiento, sin embargo, aún así lo hacemos…
Hay hermanas mayores a las que les tocó quedarse solas cuidando a sus hermanos, distrayéndolos para que no tuvieran miedo cuando incluso ellas mismas lo tenían.
Hay hermanas mayores que quedaron en medio de los problemas de los padres y dejaron de ser niñas pero cuidaron la infancia del otro…
Siempre seremos las fuertes, las que pueden, las que saben, las que ayudan, las que regañan, las que buscan, las que cuidan, las que aman aunque ese amor se irá transformando a lo largo del tiempo.
Seremos vistas como molestas en algún momento, como autoridad, como amigas, enemigas pero cuando ese hermano menor crezca comprenderá lo que significa siempre haber tenido una hermana.
