Pilar Sordo escritora y psicóloga chilena es contundente en su libro Bienvenido Dolor: “Vinimos a esta tierra por tres razones: aprender a amar, intentar dejar una huella y a ser felices que no es un derecho sino una obligación”.
Apuesta nuevamente el modo de enfrentar las circunstancias porque la felicidad nada tiene que ver con la alegría pues “no se puede estar contento todo el tiempo”sino más bien con una actitud para reaccionar ante lo que nos pasa cada día y una decisión. No se busca ni se encuentra”.
Cuatro pasos para construirla.
Primer requisito: tiempo,paciencia y constancia.
1 Hacer el bien.
Hacer un favor,prestar un servicio es la mejor manera de comenzar. No es teoría ser solidario hace que sucedan cosas buenas,hace que veamos otras realidades,siempre recibimos algo de vuelta.
2 Vivir el momento y disfrutar las pequeñas cosas.
No hay que estar buscando cosas extraordinarias para ser felices. El día está lleno de pequeños momentos que la vida regala: una sonrisa,un postre,una persona agradable. No hay que hacer una lista de lo que me hace feliz y las cosas que debo hacer para ello. Hay que vivir el momento y disfrutarlo.
3 Dar las gracias.
Ser agradecido es quizás lo más importante. Ser amables con los demás,reconocer lo bueno que hacen y apoyarnos en ellos reduce el estrés y el maltrato cotidiano que vivimos en la calle ,al volante,en una fila de banco.
4 Encuentra una pasión.
¿Hay algo que te gusta hacer? No importa lo que sea tejer,correr,pintar… la idea es alimentar una pasión en vez de estar pensando en solucionar todos los problemas,enfócate en esto que te genera tranquilidadlas respuestas que estás buscando llegarán poco a poco.
En definitiva enamórate de cada instante,apasiónate con la vida,enfócate en el presente inmediato y dedícate a ti.
Eso será suficiente para poder regalar a los demáslo mejor tuyo.