No tenía sirvientes y lo llamaban Señor..
No tenía título y lo llamaban Maestro…
No tenía ejército y los reyes le temían..
No ganó batallas militares y aún así conquistó el mundo..
«No cometió delito» y fue Crucificado, muerto y Sepultado.
Me amó primero sin que yo lo conociera…
Fue enterrado en una tumba y al tercer Día resucitó y aún, hoy por hoy vive…
Y me sigue acompañando siempre!
ME SIENTO HONRADO (A)
DE SERVIR AL MEJOR DE LOS MEJORES
JESÚS
Por eso yo digo orgullosamente te amo mi Dios gracias por estar siempre conmigo, con mi familia.
Bendice al que recibe el mensaje y lo difunda sin pena alguna.
ORGULLOSO (A) DE CREER EN TI.
Si quieres compartir esta reflexión:
