Cuando mueras, no te preocupes
No te preocupes por tu cuerpo porque tus parientes, cuidarán de lo que sea necesario.
Ellos:
Te van a quitar la ropa
Te van a lavar
Te van a vestir
Te van a sacar de tu casa.
Te van a llevar a tu nueva dirección…
Muchos vendrán a «despedirse» de ti en tu funeral. Algunos cancelarán sus compromisos y hasta faltarán al trabajo y compromisos a causa de su entierro.
Aunque la mayoría de ellos nunca lo hicieron mientras estabas en vida.
Tus pertenencias, hasta aquellos, que no te gustaba ni de prestar, serán quemados, jugados fuera sin la menor ceremonia. Algunos de un poco más valor, alguien hasta se quedará con ellos o tal vez los donarán.
Tus llaves
Sus libros
Sus cds
Sus maletas
Tus zapatos
Tu ropa…
Si tu familia es inteligente y solidaria los donará en caridad para que puedan conseguir para alguien algún beneficio.
Y ten por seguro que:
El mundo no se detendrá para llorar por ti.
La economía continuará.
En tu trabajo, serás reemplazado, por otra persona con las mismas capacidades, o mejores, asumirá su lugar.
Sus «bienes» Irán a sus herederos.
Considerando que seguirá siendo: citado, juzgado, cuestionado…
Sobre todas las pequeñas y grandes acciones en vida.
Habrá 3 tipos de «luto» sobre ti:
Las personas que te conocían solo por el valor de la cara, dirán
Pobre hombre…
Tus amigos van a llorar por días, o al máximo horas, pero luego regresarán a la risa
Esos «amigos» que te fomentaban a pecar van a olvidarte de ti más rápido.
Sus animales serán donados, se allegarán al nuevo dueño, y a los pocos su recuerdo será borrado.
Tus fotos:
«por algún tiempo» quedarán colgadas en una pared, o en algún mueble.
Pero pronto serán guardadas, olvidados, en cajas, o en el fondo de un cajón.
Tú sofá, mesa, o silla preferidos, ciertamente serán donadas.
O… quemados.
El dolor «profundo» en tu casa durará una semana, dos,
Un mes, dos…
Y después de eso tu familia te va a añadir
A sus recuerdos.
Y entonces, su historia aquí, terminó…
Terminó para este mundo…
Terminó para este mundo, entre la gente.
Pero su historia con su nueva realidad, comienza.
Y esa realidad, es la vida (después de la muerte).
Y estas cosas se quedarán atrás:
Cuerpo
Belleza
Apariencia
Apellido
Comodidad
Crédito
Estado
Posición
Cuenta Bancaria
Casa
Coche
Profesión
Carrera
Títulos
Diplomas
Medallas
Trofeos
Amigos
Lugares
Cónyuge
Familia…
Y allí, del otro lado, ninguna de estas cosas le hará falta o tendrá valor alguno, de nada, le servirá.
Por esto cuida:
De tu espíritu.
Todo lo demás, aquí se quedará…
Desconozco el autor
