CARTA PARA MI BEBE QUE NO NACIÓ
Me es difícil escribirte, pero es una carta de despedida, de inicio de mi duelo y de fin de tu presencia.
Hace apenas unos días te fuiste de adentro mío y ya te extraño.
Ese dia se me cayó el mundo al oír las palabras tan frías del médico.
No había noticias buenas.
No ibas a venir, no tuviste las fuerzas para agarrarte a esta vida. Es poco decir que el mundo se me cayó, no solo se me cayó, si no que me mato por dentro.
Planifique todo, tu nacimiento, tu bautismo, tu colegio, tu primer palabra, tus primeros pasos, te escribía en un libro para regalártelo algún día como ibas creciendo. Sin embargo eso también murió el sábado.
Como olvidar ese día, el día más triste de mi vida.
Un día gris, triste, llegamos tus abuelos y yo, los tres al mismo instante entramos al médico, al área de labor, yo llevaba sangrado y bastante dolor
El médico me dijo las palabras más feas que voy a escuchar en mi vida, no ibas a venir, tu corazoncito se había detenido no sé si unas horas antes o días atrás, yo no pude verte por última vez, al momento de querer verte por ese monitor tu ya no estabas ahí, te fuiste y no te despediste.
Bebe, aunque los médicos te llamen embrión o feto, yo te sentí adentro mío, y cuando me entere que ibas a venir fue el día más lindo de mi vida, todavía me acuerdo mis ojos abiertos como huevo duro mirando una y otra vez la segunda rayita del test. A lo que siguió que me armara día a día y planificara tu llegada.
Me dolía tanto que al momento de que tú llegaras no estuviera a tu lado tu papá, que yo sería madre y padre para ti, aunque eso no importaba por el momento solo quería que todos se enteraran que sería mamá del niño más hermoso que pudiera existir aunque no te conocía sabia que serias un varoncito hermoso.
Yo sentí algo inexplicable que tú y yo solo sabemos, desde el primer ultrasonido sentí que tu corazoncito no iba a latir y así fue.
Me volvió el alma al cuerpo cuando ese dia la Dr.
Me dijo que todo iba bien que tú estabas bien, que no avía ningún problema, No me puedo y no quiero olvidarme de ese momento.
Hacia unas semanas sentía que tú no estabas bien, me lo negaba pero algo adentro inexplicable con palabras me decía que algo no andaba bien.
Mi bebe te pido perdón por echarte de mí, me enoje contigo porque no te aferraste a la vida, con tu papá, con la vida y con Dios, por no cuidarte como todas las noches le pedía. No Quería que te fueras de mi, y sentía que si tu no quisiste crecer yo no era buena madre. Hoy, que ya hace unos días que estas lejos, te extraño.
No solo que te fuiste para no volver, si no que me quitaste las fuerzas para seguir, para entender a la vida y a la gente que hablo de mi.
Te desprendiste de mí, ese día fue muy feo, sentía contracciones muy dolorosas, y el dolor que tenía en el pecho sabiendo que tenía que pasar por todo ese dolor sin sentido, porque no ibas a venir.
Tu desprendimiento no fue solo un dolor emocional, fue un dolor físico horrible. Tú no querías desprenderte de mí ni yo de ti.
Tú te marchaste rápido, por más que hacia todo para que te quedaras, solo me la pasaba acostada para retrasar tu partida.
Pero sin duda el dolor del corazón, la herida por tu partida fue más insuperable que algo físico. El cuerpo se cura, se regenera y todo vuelve a su lugar.
Pero mi vida ya no es la misma.
Se que estas con Dios, en un lugar mejor que este.
No era tu tiempo (lo digo y me cuesta creerlo) pero al menos escribiéndolo va entrando un poco más.
Se que tu pasar fugaz por esta tierra, cambio mi vida, por lo menos la mía, la de tu papa no lo sé, pero si la mía.
Te pido que desde donde estés me des las fuerzas para seguir adelante.
Dame las fuerzas para seguir intentándolo, para seguir a pesar de todo el dolor que tengo.
Yo sé, y con palabras inexplicables como lo que sentía y presentía antes de los ultrasonidos, que algún día, en algún momento y en algún lugar nos vamos a volver a ver. Me hace seguir adelante saber que cada día falta un día menos para volver a vernos.
Ese día te voy a abrazar todo lo que no me dejaste, te voy a dar todo el amor que tenía guardado para ti y solo para ti, porque sabes que nadie, nadie nunca te va a reemplazar. No te vas a salvar de mis besos de mis caricias y de mi amor.
Lo tenía guardado para ti, no me dejaste dártelos, pero cuando llegue ese día, van a ser todos tuyos.
Dame las fuerzas para seguir, para volver a intentarlo, a pesar de que tú me hiciste mamá y tú estrenaste mi vientre.
Te amo bebe, desde donde estés se que vas a estar iluminando mi vida, para mantenerme fuerte y para que algún día, ese día que solo Dios sabe cuándo, podamos estar los 2 juntos para que yo te pueda dar todo el amor que no dejaste que te diera en esta tierra.
La gente no entiende que el duelo es solo mío.
Las palabras de “Eres joven puedes tener muchos hijos” no entienden que no quería otros hijos te quería a ti
“Peor hubiese sido que sea más adelante con tu panza grande o que salga malformado” no entienden que el dolor es el mismo que si te hubieses ido hace un mes o en 20 años.
Es mi dolor y déjenme que mi dolor sea mío!
Las palabras como “lo importante es que estés bien” me molesta tener que contestar “si claro” no se dan cuenta que no estoy bien!, que el cuerpo se regenera, que es algo transitorio.
Pero nunca se me va a ir el dolor de que no te quedaste conmigo.
“eres joven” no entienden que si hubieses venido en 20 años el dolor hubiese sido el mismo, porque nadie te va a reemplazar.
A veces prefiero que solo me abracen y no me digan nada, porque todo me molesta. Nadie va a entender el dolor que se siente que no vengas.
Quiero despedirme, y prometerte algo.
Si tú me das las fuerzas, voy a luchar hasta el final para terminar mis estudios, bebe dame las fuerzas para desprenderme de ti, y encontrar mi camino.
Me pongo a pensar en todo lo que quería hacer contigo y digo “de lo que te perdiste bebe” pero algo dentro de mí, de pronto algo una sensación inexplicable brota y me dice “no me perdí de nada estoy contigo”.
Mi angelito, si mi angelito, mi angelito que tanto le pedí a Dios hoy descubro que eres tú, que se que me vas a dar las fuerzas para seguir.
Con o sin la ayuda de los demás.
Me despido diciéndote, que siempre, siempre, siempre vas a estar en mi corazón, nunca nadie te va a reemplazar.
Soy mama sin hijo, en esta vida, pero el día, ese día que cada día falta un día menos, ese día que solo Dios sabe cuándo, cuando nos encontremos, mi bebe te voy a dar todo el amor que tenia acumulado y no me dejaste darte.
Nunca, nunca, nunca te voy a olvidar.
Y no te digo adiós, si no hasta pronto, sabes que te quiero te quise, antes que existieras y te voy a querer por siempre.
Hasta pronto bebe, cada día es un día menos para volver a vernos.
Te amo
Tu mamá
Mi Pequeño Angelito