A N C E S T R A S , A N C E S T R OS
Es importante mirar atrás.
Cosechar la sabiduría de las huellas _
en la arena de los tiempos.
Custodiar las tradiciones,
como dragonas.
Conservar los ritos, los cuentos,
los mitos, la tradición oral.
Preguntar por el bisabuelo,
la tatarabuela, mirar sus fotos,
atesorar sus objetos: olerlos,
acariciarlos, preguntarles
por sus antiguos dueños y escuchar.
Es importante visitar los lugares que habitaron, buscarles en las esquinas
y en los anuarios; cocinar sus recetas, encender en su memoria fuegos
y regalarles flores.
Dar gracias, a diario,
dar gracias.
Nuestra vida es el fruto de sus
cuerpos y sus rezos,
somos deseo y esperanza
de aquellos que nos precedieron.
La vida heredada es milagro
y es responsabilidad.
Y es tan grande este regalo…!
Que a veces incluso nos sobrecoge
y preferimos mirar hacia otro lado, desagradecidos, sordos, ciegos, desmemoriados.
¿Cómo puedo devolver
lo que me ha sido dado?
Que es la vida.
¡Que es tanto, es todo…!
Solo podemos devolver vida,
entregando vida.
Y jamás se devuelve hacia atrás,
la entrega siempre es hacia adelante
Los y las antiguas quieren entregarnos
su sabiduría. ¿La valoramos?
¿Estamos dispuestas a escuchar?
Los antiguos y las antiguas quieren sustentarnos, ser raíz y sustrato fértil ¿estamos dispuestas
a hacer brotar el fruto
de nuestro árbol común?
Es necesario mirar atrás,
con agradecimiento y honra,
con admiración,
ocupando el lugar que nos
corresponde a cada momento:
Hoy somos sucesores,
mañana seremos
los ancestros.
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