Son días para recordarte
Son días para recordarte.
Y yo te recuerdo cada día.
No porque el calendario lo indique, sino porque mi alma aún pronuncia tu nombre en voz baja.
Hay recuerdos que no esperan noviembre para aparecer.
Te cuelas en mis pensamientos cuando el viento huele a ti, cuando una canción me toca donde antes tu voz solía estar.
Te recuerdo sin drama, con esa mezcla de dolor y ternura que deja el amor cuando ya no tiene cuerpo.
Tu ausencia aprendió a convivir conmigo.
A veces duele, otras veces acaricia.
Hay mañanas en las que despierto con el corazón tranquilo, y entonces entiendo que recordar también es una forma de seguir amando.
No estás, pero sigues siendo parte del paisaje que miro, del modo en que abrazo, de la forma en que aprendí a seguir.
Porque cuando alguien deja huella en el inconsciente, no muere; solo cambia de domicilio.
Son días para recordarte, sí,
pero lo cierto es que nunca te he dejado de pensar.
Psicóloga María Dolores




