VIERNES SANTO
Bendiciones para ti y los tuyos en este viernes santo
Viernes Santo.
Hoy somos llamados a contemplar el misterio profundo de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo.
La cruz, símbolo de dolor y redención, nos invita a reflexionar sobre el significado del sufrimiento y el amor incondicional.
Jesús, al aceptar la cruz, nos enseña que el sufrimiento asumido por amor puede transformar nuestras vidas.
No se trata de buscar el dolor por sí mismo, sino de comprender que, en el contexto del amor verdadero, incluso el sufrimiento más extremo puede tener un propósito redentor.
En este día, recordamos el sacrificio supremo de Jesús por la humanidad.
Su entrega total nos desafía a amar sin límites, a poner nuestras vidas al servicio de los demás y a buscar el Reino de Dios sobre todas las cosas.
Que esta reflexión nos inspire a vivir con generosidad y compasión, siguiendo el ejemplo de Jesús en su camino hacia la cruz.
Mirza Deras
Contemplamos el misterio del sufrimiento y la redención a través del sacrificio de Jesucristo en la cruz.
Este día nos invita a reflexionar sobre el significado profundo del sufrimiento humano y la salvación que encontramos en el amor sacrificial de nuestro Señor.
El Viernes Santo nos recuerda que el sufrimiento es parte inevitable de la condición humana.
Sin embargo, a través del sufrimiento de Jesús, encontramos un sentido más profundo y una fuente de esperanza.
Jesús cargó con nuestras debilidades y dolores en la cruz, ofreciéndose a sí mismo como sacrificio para redimirnos del pecado y abrirnos las puertas del cielo.
En medio del sufrimiento y la oscuridad, encontramos la luz de la esperanza en la promesa de la resurrección.
El Viernes Santo no es el final de la historia, sino el preludio de la victoria final de Cristo sobre el pecado y la muerte.
Nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros,
Dios está obrando para nuestro bien y para la salvación del mundo.
Que en este Viernes Santo podamos contemplar el amor incomparable de nuestro Salvador, que entregó su vida por nosotros.
Que podamos encontrar consuelo y fortaleza en su sacrificio, y renovar nuestro compromiso de seguirlo con fidelidad y devoción.
El día de hoy, te invito a reflexionar y agradecer a Jesús, porque las puertas del camino de amor, han sido abiertas para nosotros de nuevo para nunca jamás cerrarse.
Una forma de dar gracias es decir la oración que Jesús nos enseñó, Padre Nuestro.
