Testamento de un perro
Mis pertenencias materiales son pocas y lo dejo todo para ti.
Un collar mordisqueado, una cama desordenada y un recipiente de agua con el borde roto…
Te dejo la mitad de una pelota de goma, un cacho de muñeca que vas a encontrar debajo del sillón, un montón de huesos enterrados bajo el suelo de mi casita…
Te dejo mis pelitos desparramados por toda la casa….
Además de eso te dejo mis recuerdos que son muchos.
Te dejo en la memoria dos enormes y amorosos ojitos color café, un hocico mojado, una colita inquieta.
Te dejo una mancha en la alfombra de la sala, al lado de la ventana.
Te dejo tu silla preferida destrozada, yo la masticaba cuando era cachorrito ¿te recuerdas?.
Dejo sólo para ti, el ruido que hacía al salir corriendo sobre las hojas de otoño, cuando compartíamos paseos.
Te dejo como herencia mi devoción, mi apoyo cuando las cosas no estaban bien, mis ladridos cuando tú te levantabas con la voz de enojado… Y mi frustración porque habías enfadado conmigo…
…Y sin haber hablado siquiera una palabra en toda la vida te dejo mi ejemplo de amor, paciencia y comprensión.
Te dejo nuestros momentos juntos, y me voy en paz sabiendo que tu vida ha sido más alegre… Porque yo estuve a tu lado…
Nos encontraremos algún día y nos seguiremos amando.