MANTENTE EN EQUILIBRIO.
Evita hablar y pensar en negativo y deja de anticipar el fracaso.
¿Quieres qué en verdad tú vida cambie?
Vigila tu mente noche y día, sin parar, sin descanso.
No le des respiro, cuida tu estado mental como cuidarías a un niño recién nacido: no puedes quitarle los ojos de encima.
¿Quieres tener más dinero y que se terminen para siempre tus dificultades económicas?
Deja de pensar que es difícil ganar mucho dinero; evita hablar acerca de tu situación económica; ni pienses en la situación económica del país.
Cuando alguien te pregunte, simplemente di :»todo está mejorando, gracias a mi querido Universo», mientras que por dentro ríes porque sabes que esas palabras han llegado a los confines más remotos del Universo y están creando.
¿Tienes problemas familiares, laborales, de pareja?
No pienses en ellos; no hables de ellos, y si lo haces, que sea con paz y fe en tu corazón de que todo va a mejorar.
Tú los creaste y tu lo vas a revertir.
Apenas descubras que no estás en paz haz lo que sea necesario para regresar a tu equilibrio.
Mira el hermoso cielo, canta una canción, medita, valora lo que tienes, pero no te dejes atrapar por la corriente de la inestabilidad.
Las emociones como el miedo, la tristeza, las preocupaciones y la ansiedad son desequilibrios, pues son estados mentales que crean sufrimiento.
Sal de los tortuosos pensamientos llenos de sufrimiento.
Observa con armonía, habla con sensatez; piensa en positivo.
Entrena tu mente antes de que sea demasiado tarde e intoxiques tu cuerpo y tú ser interior.
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