Año Nuevo

REFLEXIÓN DE FIN DE AÑO

diciembre 28, 2016

REFLEXIÓN DE FIN DE AÑO
Años duros  si los hay.

Pero qué maravilla de año.

Dicen que todo es una enseñanza para crecer dicen que lo “malo”, o lo que así catalogamos, es un aprendizaje disfrazado.
Porque Dios no te va a dar lo que tu “quieres”, sino lo que “necesitás” para aprender y evolucionar.
Y así debe ser, no mas.

Este año fue movilizante, duro, durísimo pero tan, tan enriquecedor y tan MAESTRO como pocos.
Y está en uno el aprender y aceptar, o quejarse y llorar  y quedarse ahí, en la victimización.
Ese “por qué a mí” se transforma en un “por qué NO a mi” y tomar la piedra como una posibilidad
de mirar desde más arriba, y no como algo que te aplasta.

Mientras escribo esto me pregunto a quién va dirigido  y creo que a mí mismo  y por qué no, a quienes me acompañaron en estos 365 días, aunque en realidad, en toda mi vida,
pero estos 365 días son donde me estoy enfocando.

No puedo dejar de mirar a mi familia como motores principales, y grandes maestros que la vida me ofreció.
Esa garra y ese amor que los caracteriza, tan profundo que no se puede explicar.

A mi madre, con su enseñanza de vida (y esto no vino como el oro pulido y deseoso de ser comprado, sino como un diamante no pulido)
Esta fue una de las enseñanzas mas importantes de mi vida  tuve que remarla y remarla y aprender y volver a aprender a dejar que el universo se explique y me enseñe,
que por mas que yo haga e intente controlar las situaciones, la gente, a mi misma  todo es como tiene que ser, todo es como ES.

Y así, como dicen los chinos Wu Wei, el famoso y malinterpretado “no hacer”,
no se refiere a quedarse de brazos cruzados…. sino a hacer desde otro lugar,
desde ese lugar de la entrega, de la confianza, de la Fe, de la Certeza.

Y eso, mi madre me lo enseñó.
A mi padre, otro maestro, que me enseño la fuerza que tengo, la garra que puedo sacar
y no perderme nunca en el intento, sin dejar de ser yo, sin caer, porque estoy entera.

A mis compañeros de trabajo, maravilla de gente.
Aprendo de ustedes todos los días.

Me reconozco en cada uno de ustedes, siempre despiertan partes mías que no conocía…. o que había olvidado.
Qué sería de nuestro trabajo sin ese lazo que nos une!

A mis amigos, SIN PALABRAS.

A mis amigos virtuales, los que me leen día tras día y quienes me muestran constantemente el camino con sus comentarios y enseñanzas.
A la vida, tan maravillosa, que me pone en el camino tantos maestros y que me susurra al oído.
Ey
Mira.
Abre los ojos.
No te duermas.

Mira todo esto, todo lo que te pasa, todo lo que tienes.
Y no me queda otra que decir, lo que en ningún momento aun dije en este escrito:
GRACIAS.

Infinitas gracias por acompañarme un año más, Dios derrame infinitas bendiciones
sobre todos y cada uno de ustedes y nuestros mejores deseos en este Nuevo Año.
Que todos sus sueños,metas, ilusiones, propósitos, sueños se cumplan y sean inmensamente felices.

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  • Anónimo diciembre 28, 2018 at 11:57 pm

    Gracias…
    Me puso a pensar lo que escribiste.
    Estoy pasando por algunos cambios en mi vida y me está costando adaptarme pero estoy tratando de ver lo bueno de esta situación.

  • error: El Tren de la Vida